Los refugios, al estar superpoblados, suelen buscar familias para acoger temporalmente perros y gatos que no se adaptan a la vida comunitaria o tienen necesidades específicas. Este es el caso de animales heridos que necesitan atención veterinaria o incluso cachorros o gatitos que necesitan ser alimentados con biberón (también llamado “lactancia”). Finalmente, algunos animales no soportan la vida en un refugio, lo que puede ser traumático para perros y gatos que siempre han conocido la vida familiar, no son sociables o tienen grandes responsabilidades. ¡Lo entenderás, tu papel es esencial para ellos!

Esta custodia es temporal, hasta que el animal sea adoptable. En el caso de un animal retirado de su amo por malos tratos, deberá esperar en una familia de acogida hasta que los tribunales lo decomisen definitivamente tras un juicio. Por otro lado, una familia adoptiva decide, como su propio nombre indica, adoptar un animal de forma permanente. No obstante, si la familia de acogida desea adoptar al perro o gato que tenía en su poder, ello será posible cuando el animal sea oficialmente adoptable.

Para convertirse en una familia anfitriona contáctenos ,  le haremos saber si tienen necesidades especiales.